Las comunidades de práctica son un espacio de diálogo e interaprendizaje para crear contenidos y para analizar y resolver problemas y desafíos comunes.
Las comunidades de práctica se caracterizan por:
Ser espacios de diálogo multilateral, entre varios participantes, para construir conocimiento colectivamente.
Ser espacios de participación asíncrona, reflexiva, pausada y constructiva.